23/9/09

4. Sueño, recuperación muscular y alimentación

Las horas que pasamos en el gimnasio pueden ser la causa de la mejora muscular y cardiaca, pero no es en ese momento cuando crecen nuestros músculos; más bien los estamos destruyendo un poco para provocar un estímulo controlado. Ese estímulo se procesa por la noche, mientras dormimos.

Es como si el cuerpo reuniera todos los estímulos recibidos a lo largo del día (emocionales, intelectuales y físicos) y, en función de la capacidad energética (calidad de nuestra alimentación) y del grado de eficiencia de nuestros sistemas de control corporal (lo que se conoce como control homeostático), se decidiera a qué dar prioridad, si a recuperar una, algunas o todas las células que lo requieren, fruto del desgaste diurno.



En condiciones de vida con estrés ambiental controlable, ejercicio bien programado y, sobre todo, una dieta eficiente, durante el sueño se producen algunos de los flujos de energía más importantes.

El sueño, del que se tiende a pensar que es un proceso carente de actividad, es en realidad un momento donde se da una impresionante actividad anabólica en todos los tejidos. Se activan la mayoría de los procesos hormonales más importantes, lo que provoca un impresionante flujo de sustancias nutritivas y de desecho.
Al mismo tiempo, la temperatura corporal desciende, lo mismo que la presión arterial, especialmente cuando dormimos en posición horizontal (hacia arriba), provocando una disminución de las pulsaciones y, como consecuencia de todo ello, una disminución de la tasa metabólica. El cuerpo está descansando, fundamental, ya que para reconstruir y reparar algo, mejor si está quieto.

El principal flujo hormonal, responsable de los procesos regenerativos musculares es la hormona del crecimiento (GH). Esta se produce a intervalos. Estos intervalos coinciden con los dos estados de sueño habituales: REM y No REM.

LA GH se produce en la fase No REM y por ello esta fase es fundamental para la recuperación física.
Por el contrario, durante la fase REM se produce la recuperación mental (intelectual y emocional).
La mejor manera de dormir:
- sigue las indicaciones de una dieta adaptada a tu metabolismo,
- desayuna siempre,
- sigue un entrenamiento adecuado a tus necesidades y limitaciones,
- pero no entrenes a última hora si no es aeróbico,
- evita la cafeína y las sustancias estimulantes por la tarde y noche,
- controla tu entorno de sueño,
- no veas la televisión en la cama,
- lee un buen libro o,
- practica el sexo.

3 comentarios:

Churra dijo...

¿por qué no se recomienda ver la tele en la cama?

Churra dijo...

¿por qué se recomienda no ver tele en la cama?

Jaime López dijo...

Jose Manuel me ha pasado la siguiente respuesta:

La mayor parte de los estudios sobre el sueño hablan de los efectos negativos que tenía la televisión para dormir en casi la totalidad de las personas estudiadas en el mundo. Provocando un peor descanso que si uno se duerme leyendo.
Eso no quiere decir que no haya excepciones de gente que logra dormir bien y descansar a pesar de ello...
También depende del tipo de programa que se esta viendo, pero en general los debates de entretenimiento y las películas de contenido violento eran los programas menos recomendados para para dormir.